Wisteria sinensis, visteria china o glicina es una especie de planta leñosa, leguminosa, caducifolia, perenne, trepadora del genus Wisteria, endémica de China en las provincias de Guangxi, Guizhou, Hebei, Henan, Hubei, Shaanxi y Yunnan. Mientras esta planta es trepadora, puede dársele una forma arbórea, con un tronco ceroso, y extremo achatado.
Las flores de la glicina se abren a principios de la primavera (incluso antes de que surja su denso follaje) saturando el ambiente con su perfume. No querrás perderte entonces sus largos racimos colgantes. El violeta, el malva o el azul (en algunas variedades también el blanco) serán los protagonistas de un espectáculo que podrás admirar hasta bien entrado el mes de mayo.
Después, en verano, madurarán sus frutos. Verás que estas legumbres planas (similares a judías), tras abrirse, con frecuencia permanecerán sobre la planta. Algo importante que debes considerar, si tienes niños pequeños o mascotas, es su toxicidad. Ten cuidado tanto con las vainas como con sus semillas, ya que resultan peligrosas en caso de ingestión accidental (entre otros síntomas provocan dolor abdominal, vómitos o mareos).
Usos
La glicina (Wisteria sinensis), dadas sus necesidades de luz y futura envergadura, debe cultivarse en el exterior y preferiblemente en el suelo. Disfruta de un rápido desarrollo y de un sistema radicular potente por lo que lo más conveniente es plantarla directamente en la tierra (junto a aquel soporte por el que quieres que ascienda) y a ser posible lejos de cimientos, tuberías o piscinas.
Riego
El tema del riego es con lo que más deberás afinar. Aunque aguanta los periodos de sequía, la Wisteria sinensis necesita como norma riegos frecuentes en verano, o al menos los suficientes para mantener cierta humedad en el sustrato. No le gusta que éste seque por completo, pero tampoco que permanezca encharcado.