Tulbaghia violacea es una especie de planta perteneciente a la familia de las amarilidáceas. Es originaria del sur de África y es usada localmente como planta medicinal.
Procedente de Sudáfrica, los bulbos y las hojas de esta especie se han empleado tradicionalmente en su lugar de origen por sus propiedades medicinales, similares a los del ajo o la cebolla, aunque en mayor concentración. También se ha demostrado recientemente su capacidad como planta anti-cancerígena.
Posee además un gran valor ornamental, especialmente por su prolongada floración, desde la primavera hasta el otoño, pudiéndose cultivar tanto en maceta como en suelo libre, dando muy buenos resultados en rocallas, borduras y arriates de plantas vivaces. Al igual que ocurre con otras aliáceas, la tulbagia se puede plantar en las cercanías de los frutales y otras rosáceas, como protectora de estos cultivos. Las flores, que también exhalan la fragancia tan particular que posee toda la planta, agrupadas en umbelas, son tubulares, abriéndose luego con seis pétalos que forman una bonita estrella de color violeta.
Riego
Puede resistir sequías en periodo de floración, es preferible que se mantenga con una adecuada humedad mediante riegos regulares, más abundante en periodos de excesivo calor, reduciendo el riego durante el período de descanso de invierno, limitándose sólo a lo justo para mantener el cepellón moderadamente húmedo. En primavera se aconseja de añadir al agua del riego un abono específico para plantas.
Usos
Partes empleadas: hojas y raíces, su uso medicinal es antibacteriana, utilizada para las infecciones respiratorias y parásitos, por sus propiedades. En algunas culturas los bulbos y las hojas son utilizados como alimento sustituyendo las propiedades del ajo.