El Ginkgo biloba es una planta considerada “fósil viviente” ya que es la única especie aún existente de un grupo de árboles que se originaron en una época anterior a los dinosaurios.
El tallo es único, recto y con pequeñas ramas que en los individuos de mayor edad son más verticales e irregulares. En los jóvenes las ramas son regulares, menos numerosas y el árbol presenta una forma piramidal.
Desarrolla flores masculinas y femeninas, de las que las primeras nacen en grupos de 3 o 4 y muestran un color amarillo verdoso. Las flores femeninas nacen en grupos de 2 o 3 y son mucho más simples.