¿A quién no le gusta tener plantas dentro y fuera del hogar? Seguramente has escuchado una de las creencias populares que dice que las plantas nos roban oxigeno y que, por tanto, es muy peligroso dormir en una habitación repleta de plantas. No obstante, esto es totalmente erróneo y aquí te cuento por qué necesitas llenar ya tu casa de plantas.

Efectos positivos de tener plantas en casa

 

Oxigenan el entorno: A pesar de la creencia general, contar con una planta en la habitación en la que duermes no tiene por qué ser perjudicial. Si bien es cierto que durante la noche, a consecuencia de la expulsión del dióxido de carbono, el impacto de las plantas puede resultar negativo, los efectos relajantes que transmiten durante el día, hace que el balance total sea muy positivo.

Purifican el aire: Las plantas, al absorber los gases contaminantes del entorno, tienen importantes efectos en la purificación del aire. El aire del hogar estará mucho más limpio y, por ende, se podrá respirar mucho mejor.

Favorecen la concentración: Son varios los estudios que han demostrado que tener plantas en casa o en el lugar de trabajo ayuda a aumentar y mantener la concentración, traduciéndose en un aumento de la productividad.

El efecto relajante de las plantas hace que tenga importantes efectos en lo relacionado con el estrés laboral.

Satisfacción: Para mucha gente, el tener y cuidar de sus plantas es toda una satisfacción. Los esfuerzos que supone mantener en buen estado las plantas y que éstas gocen de una buena salud, puede llegar a suponer un reto que hará que sus dueños se sientan en perfecta armonía con ellos mismos.

Otros beneficios de las plantas para la salud

Alivio de alergias: investigadores han encontrado que los ambientes con plantas poseen menos moho y polvo que las habitaciones sin plantas. Las hojas y otras partes de las plantas atrapan alérgenos y otras partículas en el aire.

Felicidad: los empleados que trabajan en oficinas con plantas se sienten mucho mejor en su trabajo, se enferman menos y se toman menos días por enfermedad. Las flores son un gran estímulo, así que anima tu ambiente con flores coloridas y fragantes.

Purifican el aire: la pintura, las alfombras, los tóners, los limpiadores y las tintas para impresores, entre otros objetos, emiten contaminantes que pueden irritar tus ojos y piel, y empeorar el asma o dificultar la respiración. Las plantas de interior como la hiedra inglesa, el drago y el helecho espárrago son capaces de absorber estos compuestos tóxicos.

Sueño reparador: como bien comentaba anteriormente, las plantas emiten oxígeno y absorben dióxido de carbono. De esta forma transforman la luz solar en alimento. Las gerberas, por ejemplo, continúan emitiendo oxígeno durante la noche, por lo que, si deseas dormir plácidamente, te aconsejo colocar algunos contenedores con coloridas gerberas.

Alivia el estrés: si sientes el peso de las presiones diarias, añade un filodentro o una planta de serpiente a la decoración para que te ayude a relajarte.

Mejora la salud mental y emocional: Algunos terapeutas usan la jardinería para tratar la esquizofrenia, la depresión y otras afecciones de carácter psiquiátrico. Cultivar plantas puede disminuir la ansiedad y la depresión y mejorar la atención.